👉 CALA EN PORTER

Cala en Porter es un gran brazo de mar que se adentra tierra adentro entre dos altos acantilados en forma de cañón. El de la fachada de levante se encuentra completamente urbanizado, mientras el de poniente se mantiene en su estado original. Por su orientación, abierto hacia el sur, no es en absoluto seguro con malas condiciones de mar. De ahí, su otra denominación antigua, Mal Port (Mal Puerto). La urbanización se ha desarrollado bastante, hasta convertirse en una pequeña población dependiente de Alaior. Al fondo de la cala se encuentra la playa, de arena muy fina y color ligeramente cremoso, con unos fondos de aguas muy azules, por lo que es asiduamente visitado el lugar por los navegantes que se encuentran en la zona. Las blancas construcciones situadas en todo el acantilado dotan de un atractivo especial a esta maravilloso entorno, tranquilo y relajado.

Cala en Porter es la salida natural al mar del barranco del mismo nombre, por el que desagua también un torrente. En su parte más cercana a la cala es ancho y fértil, terminando por convertirse en auténtica zona húmeda en la que conviven, a su vez, varios huertos de frutales.

El acceso a esta playa lo tenemos desde la Carretera General Me-1, en Alaior, en donde se entroncará con el Camí de Torralba hasta el final de éste, en la rotonda de cruce con la carretera Me-12, de Maó a Cala en Porter, en donde deberemos girar a la derecha en sentido Cala en Porter, o a través de esta última, si venimos desde las poblaciones de Maó o Sant Climent.

👉 CALASCOVES

Calascoves es otra entrada que hace el mar en la costa entre altos acantilados y que se abre al fondo en dos brazos consecuencia de desembocar en los mismos sendos barrancos. El principal, a cuyo fondo se encuentra una pequeña playa totalmente cubierta de alga muerta y en el que existe en su banda de levante una fuente de agua dulce a nivel de tierra es, al propio tiempo, donde finaliza el sendero por el que se llega a través del barranco de Biniadris a este espacio emblemático de la prehistoria menorquina.

Y es que el paisaje al llegar a este enclave de la costa sur sobrepone e impresiona por su silencio, por la soberbia naturaleza virgen que lo envuelve y por la cantidad de oquedades misteriosas que se pueden observar en las paredes de ambos altos acantilados.

Sin duda, signo inequívoco de una gran necrópolis de pobladores de tiempos pasados, la mayor de la isla de Menorca. De ahí su nombre: Calascoves.

Bordeando por su margen derecho existe una pequeña pista entre rocas que nos permitirá llegar al fondo del otro brazo, en el que confluye el barranco de Santo Domingo y que tiene otra pequeña playa.

Para llegar a Calascoves hay que partir de la carretera que une Maó con Cala en Porter, la Me-12 y, desde la rotonda emplazada sobre el km. 8,5 entroncar la salida que lleva hacia la urbanización Son Vitamina y Calascoves. Al llegar a la altura del comienzo de la urbanización (que nos quedará inmediatamente a mano izquierda), se continuará recto hasta finalizar el asfaltado y observar a nuestra derecha un espacio preparado para dejar los vehículos. A partir de ahí hay que continuar a pie ya que nos encontramos en terreno privado.

👉 ES CANUTELLS

En Es Canutells tenemos otro importante núcleo turístico con playa, formado por acantilados de regular altura y un barranco que se inicia en las proximidades de Sant Climent. El mar se interna entre 300 y 350 metros tierra adentro con una anchura de unos 120 en su primera mitad, para irse estrechando hasta los 85 en su último tramo hasta llegar a su playa de arenas blancas.

La ribera de levante de este último tramo tiene construida una pasarela de madera que sirve para el amarre y acceso a embarcaciones de poca eslora. Fondeadas suelen permanecer también otras pertenecientes a pescadores profesionales que, de antiguo, tienen este lugar como refugio y base de sus operaciones.

Al estar en distintos planos la urbanización y la playa, el desnivel es salvado a través de unas escaleras. Todas las edificaciones, servicios y demás quedan emplazadas en el sector levante. La fachada de poniente se mantiene en estado virgen, sin urbanizar.

Se accede desde Sant Climent, en cuya entrada a la población -viniendo de Maó– se encontrará el cruce a mano izquierda en el que se deberá girar y entroncar el Camí de Forma. A los dos Km. nos encontraremos con una bifurcación a mano derecha perfectamente señalizada que nos conducirá directamente hasta Es Canutells.

👉 CALA DE BINIDALÍ

A pesar de que en sus cercanías y en los últimos años ha ido creciendo una urbanización, la cala de Binidalí en sí se mantiene virgen. Está formada por un brazo de agua que se interna con una orientación claramente noroeste unos 200 metros, con unos 100 de anchura en su principio, estrechándose bastante más al llegar a su fondo, donde tiene una pequeña playa de arena blanca.

Su acceso natural es desde Sant Climent, en cuya entrada a la población viniendo de Maó (a cuyo término municipal pertenece esta playa) se encontrará el cruce a mano izquierda en el que se deberá girar y entroncar el Camí de Forma hasta encontrarnos con la urbanización que existe al final del recorrido, en la parte superior del acantilado.  Debemos continuar la recta hasta el final, hasta llegar a un nuevo cruce que nos obligará a ir a izquierda o hacia la derecha.

Giraremos a la izquierda y continuaremos esta vía hasta el final, cerca del mar, en una rotonda-mirador donde se puede aparcar y admirar tanto la cala como el paisaje de la costa sur desde un plano alto. Se puede girar la rotonda y tomar la dirección hacia la derecha en dirección a un acogedor bar donde encontraremos un nuevo parking donde dejar el vehículo (entre el mirador y el vial que conduce al parking existe un solar vallado por un muro de piedra seca en el que pueden observarse algas fosilizadas). En uno de los ángulos del parking veremos el acceso a la escala que lleva hasta la playa. Ésta queda en un plano bastante inferior al que se llegará salvando la escalinata trazada en el propio acantilado.

Otra forma de llegar a Binidalí lo es el gran circuito que recorre diversas playas y calas de la costa sur pertenecientes al término municipal de Sant Lluís, que es el que utilizaremos para las siguientes visitas: desde Sant Lluís tomaremos la carretera de S’Ullestrar, que atraviesa el caserío del mismo nombre y la carretera de Binissafúller hasta la bifurcación en donde hay que optar a la derecha, en dirección a Playa de Binissafúller y Cap d’en Font. Sobrepasaremos la primera y rebasado Cap d’en Font nos encontraremos con un nuevo cruce: hacia la izquierda nos llevará al propio cabo, al frente nos indicará “vía cortada”, por lo que deberemos continuar hacia la derecha, tierra adentro y cuesta arriba. Seguiremos hacia adelante hasta encontrar un nuevo cruce que nos lleva, hacia la derecha a Sant Climent; a la izquierda hacia Binidalí, que es hacia donde hay que proseguir. Hemos girado nuevamente al mar, el sur, continuando hasta que nos obligue a ir a derecha o izquierda. Giraremos a la izquierda hasta llegar a su final, cerca del mar, en la rotonda-mirador donde se puede aparcar y admirar tanto la cala como el paisaje de la costa sur desde un plano alto. Se puede girar en la rotonda y tomar la dirección hacia la derecha en dirección a un acogedor bar donde encontraremos un nuevo parking donde dejar el vehículo. En uno de sus ángulos veremos el acceso a la escala que lleva hasta la playa.

Este segundo recorrido es bastante largo, pero forma parte de un bonito circuito turístico paisajístico-náutico que personaliza toda la zona.

👉 CALA DE BINIPARRATX

Cala de Biniparratx es una pequeña playa que se encuentra al fondo de una profunda entalladura natural que adquiere un rumbo de 90 grados a media distancia, entre altos acantilados recubiertos de espeso sotobosque en todo su conjunto. La anchura en su primera mitad, esto es a partir de la bocana, es casi el doble que la segunda, a partir del momento en que arrumba los 90 grados aproximadamente.

La playa es de arena blanca, sin embargo, con motivo de la poca rompiente que se forma debido al gran resguardo obtenido por su ubicación, ésta se encuentra mezclada con otros materiales, así como con gran cantidad de alga muerta. En su acantilado sur se encuentran numerosos vestigios de la época talayótica como cuevas y «capades de moro» de enterramiento.

Su acceso tiene lugar desde dos sentidos diferentes: o bien el mismo empleado para ir a la cala de Binidalí procedentes de Sant Lluís (a diferencia de que hay que estacionar el vehículo en un pequeño espacio lindante con la carretera desde el cual continuaremos el descenso a pie), o viniendo al revés, de Binidalí o Sant Climent, continuando por esta carretera como si quisiéramos realizar la circunvalación turístico-náutica en sentido poniente-levante mencionada anteriormente y parando para estacionar el vehículo en el lugar citado.

En el aparcamiento encontraremos dos accesos, el de la izquierda (Opción 2) con más desnivel y que por tanto necesita mayor esfuerzo a la hora de la subida al regreso, y el de la derecha (Opción 1), más serpenteante, salvando el desnivel entre el aparcamiento y la playa de modo más suave.

👉 ES CALÓ BLANC, PLAYA DE BINISSAFÚLLER, CALÓ D’EN FUST-BINIBÈQUER VELL, PLAYA DE BINIBÈQUER NOU, CALA DE BINIANCOLLA, PLAYA DEL AIRE (PUNTA PRIMA)

Se describe un circuito que se puede recorrer en ambos sentidos, con acceso por sus extremos y también, más o menos, por el centro, según se desee, de marcado carácter turístico-náutico, que une casi todas las playas y calas del término municipal de Sant Lluís y una de Maó. La ruta puede ser común para todas ellas, ya que así fue diseñada en su día, aunque buena parte de sus enclaves dispongan de su radial directa que la une a la población o a sus proximidades. En consecuencia, el mapa que presentamos es común para todas, y también recoge los diferentes viales alternativos a fin de que el usuario pueda decidir la ruta deseada según sea el destino elegido.

Continuando con el perfil de la costa, se inicia por el extremo de poniente, en la Cala de Binidalí, de Maó, continuando con la Cala de Biniparratx, última del término de Sant Lluís y ya descritas anteriormente, que figuran en el mapa, aunque excluidas de la descripción particular de las restantes en este capítulo. Finalizamos por el extremo de levante, en la Playa del Aire, en la urbanización de Punta Prima (como también es denominada popularmente). Describimos, pues, el acceso a cada una de ellas:

Un pequeño rincón de la costa sur que muy bien pudiera ser extraído de un libro de fantasías lo es Es Caló Blanc. Como tal, alberga la playa más pequeña de la isla, aunque existan otras de medidas semejantes, pero en su caso no se encuentran tan aisladas como ella.

Las tonalidades del agua en su zona inmediata adquieren grados inverosímiles, de auténtica piscina de diseño. Del azul cielo más suave, al turquesa más intenso. La playa en sí es muy pequeña, ya que no tendrá más de 6 metros de anchura por 12 de profundidad. Y ello cuando la tiene, puesto que los temporales del sur, según su violencia, han llegado a despojarla completamente, dejándola convertida en simple calita de piedra y roca… hasta que otro temporal se encarga de revestirla devolviéndole su particular encanto.

Sus restringidas medidas son compensadas en ambos márgenes por las planicies de las rocas, que son aprovechadas por los bañistas para tumbarse al sol tras el refrescante chapuzón y así poder gozar de un mágico día de playa. Se accede desde un amplio aparcamiento de tierra inmediato (ver mapa interactivo).

Dejando atrás Es Caló Blanc encontramos la Playa de Binissafúller, otro pequeño enclave consistente en un nuevo brazo de mar que se adentra en tierra, estrecho, orientado ligeramente hacia poniente que tiene al fondo un pequeño arenal de fina arena blanca. Frente a la bocana, aunque ligeramente hacia levante, se encuentra el peñasco conocido como Illot de Binissafúller, que actúa como freu frente a temporales. Consecuencia de ello es que desde tiempos inmemoriales son varios los pescadores que mantienen allí a resguardo sus embarcaciones. Como todas las playas y calas del sur, también posee su especial encanto.

El Caló d’en Fust es el punto de referencia en la costa de la Urbanización Binibèquer Vell, y a su alrededor, abrazándole, fue construido en los años 70 un poblado turístico de calles estrechas y especial arquitectura, de color completamente blanco, que tendría reconocido éxito a nivel mundial, convirtiéndose con ello en el principal reclamo de la zona con el apelativo de “Poblado de Pescadores” y, al propio tiempo, en uno de los más importantes de la isla.

El conjunto es digno de ser visitado para recorrer sus estrechas callejuelas y asomarse al Caló d’en Fust, actual refugio de embarcaciones deportivas y salida al mar de un núcleo puramente turístico, ya que no es lugar apropiado para el baño.

Contigua a los terrenos de la finca de Binibeca Nou se encuentra la urbanización del mismo nombre que tiene como referente principal una preciosa playa que se abre completamente hacia levante, la Playa de Binibèquer.

Esta playa es conceptualmente diferente al resto puesto que, en lugar de ser ella el resultado de un brazo de mar entrante en la costa, es más un prominente saliente de ésta quien le acaba de perfilar y dar forma: el Cap de Binibeca, en forma de brazo desde poniente que la semicontornea abarcando un trecho de mar de unos 200 m. de radio, finalizando en dos islotes.

Por el otro extremo, el de levante, la costa presenta un perfil bajo y suave. Entre ambos arropan la superficie de blanca arena en forma de suave arco de más de 100 m. de longitud.

En esta playa la línea de fondo se va ganando muy poco a poco, lo que la convierte en playa segura para toda la familia. A pocos metros, hacia poniente se abre otro enclave pintoresco: Cala Torret, apto para el baño, aunque sin arena.

Cala Biniancolla es un lugar que parece carecer a primera vista de motivo de atención, pues no parece aflorar una mínima vegetación exuberante en sus alrededores, ni playa, si no que se observa una cala totalmente rocosa, sin otro detalle que la presencia de diversas embarcaciones amarradas.

Sin embargo, observando la gran cantidad de esas pequeñas embarcaciones que en ella se encuentran y el ambiente distendido y familiar existente entre sus residentes no tardaremos en descubrir que Biniancolla es -sin aditivos- el vivo ejemplo de la típica cala menorquina-refugio de pescadores que existieron a lo largo de la costa de la isla.

La zona ha ido creciendo en los últimos años y es un buen escenario donde obtener bellas imágenes tanto de la vida rutinaria marinera como paisajísticas de la costa sur.

El último escenario del recorrido lo es la preciosa Playa del Aire, de blanca arena con hermosas vistas al accidente geográfico que le da nombre: la Isla del Aire, interesante, enigmática y fotogénica, tanto en imágenes diurnas, como de atardeceres o nocturnas.

En nuestros días es conocida popularmente como Playa de Punta Prima debido a la urbanización con este nombre (que lo toma de la punta que la cierra por el norte, que en parte vela mientras que el resto está sumergida, constituyendo con ello un serio peligro para la navegación), que fuera construida en sus aledaños. Los británicos la bautizaron como Sandy Bay y de esta forma la registraron en sus cartas marinas.

Como se ha citado, este enclave goza de un gran atractivo por varias razones: en primer lugar por la presencia de la Isla del Aire con su faro frente a ella. En segundo, por el Pas de l’Aire entre la playa y la isla, a través del cual se registra un tráfico de embarcaciones deportivas que viene a suponer un auténtico escaparate náutico de alto nivel, a motor y/o a vela, mientras por detrás de la isla lo llevan a cabo los buques de grandes esloras. Y en tercer lugar, por la espectacular carta de tonalidades azuladas que presentan sus fondos debido a la blancura de su arena y distintas profundidades.

Pero (siempre hay un pero) al ser una playa abierta en donde convergen varios vientos, es fácil se originen corrientes que pueden causar algún susto o problema a los inexpertos. Conviene, por ello, respetar los avisos que se realizan cada día mediante la bandera izada en el puesto de Socorrismo de la playa (Bandera verde: sin peligro).