
👉 TRAMO 17, CALA EN PORTER – BINISSAFÚLLER

Nos encontramos en el primer parking de Cala en Porter a nivel de playa, junto a un hotel. Vamos a emprender la etapa o tramo 17 del Camí de Cavalls. Casi 12 km. con un nivel de dificultad media y baja; media, a la hora de remontar los barrancos que encontraremos a nuestro paso, pero que recompensarán el esfuerzo al poder disfrutar la frondosidad de los mismos. Hemos dejado a nuestras espaldas el sinuoso barranco de Cala en Porter, con una zona húmeda y unas características que han dado pie a la creación de diversos y productivos huertos de frutales.

Subimos a la urbanización por la carretera de bajada hasta la playa y la cruzamos por sus calles hasta llegar al límite por levante. Desde las inmediaciones del campo de fútbol y, a partir de una calle sin salida, emprenderemos nuevamente la marcha por el sendero que nos llevará hasta Calascoves.


Bajaremos por el barranco de Sant Domingo, en primer lugar, para cruzar el de Calascoves a continuación donde, tras salvarlo, volveremos a iniciar el ascenso a través de una fuerte pendiente. Calascoves es el enclave que alberga la más importante necrópolis de Menorca, aunque en toda esta etapa no nos aproximaremos a la línea de costa hasta el final de la misma. Si queremos verlo, tendremos que desviarnos unos metros (5 minutos),

Siguen los barrancos de Es Canutells, Binidalí y Biniparratx al tiempo que el sendero se dirige ya en busca de la línea de costa, algo que sucederá al llegar al parking inmediato al Caló Blanc, en la urbanización de Binissafúller, final de la etapa.

👉 TRAMO 18, BINISSAFÚLLER – PUNTA PRIMA

Es Caló Blanc es, quizás, uno de los puntos más populares de este tramo, el 18 de nuestro recorrido. Una calita estrecha y en muchas temporadas, sin su playita de arena al haberla arrastrado mar adentro la fuerza de los temporales. Sin embargo, de igual manera, no pierde su poder de atracción debido a la gama de tonos azules que presenta su fondo de arena.

El tramo, de carácter costero, tiene una longitud de poco más de 8 km. y, en gran parte del mismo transitaremos por las calles de las diversas urbanizaciones que iremos encontrando. Su grado de dificultad, bajo y prácticamente llano.

Tras dejar atrás el Caló Blanc, seguiremos la carretera hasta bajar a la Playa de Binissafúller, que bordearemos para volver a subir e incorporarnos a la carretera. Unos metros de terreno asfaltado y entramos nuevamente en una pista de tierra y rocas y por el vial de la urbanización llegaremos al final para bordear el Caló d’en Fust, ya en terrenos de Binibèquer Vell.
Adosado al Caló d’en Fust podremos contemplar un grupo arquitectónico de viviendas muy característico y pintado completamente de color blanco: es el conocido Poblado de Pescadores, un complejo de uso turístico. En el Caló d’en Fust amarran un buen grupo de embarcaciones de recreo y dispone también de varadero.



Por la calle principal atravesamos la urbanización para entrar en la de Binibèquer Nou con su playa.


Continuaremos bordeando la costa y, poco antes de vadear la pintoresca cala de Biniancolla, podremos contemplar muy próximo a tierra, los bajos conocidos como d’en Caragol y d’en Caragolí, peligro debidamente señalizado para los navegantes ya que, en el mismo, naufragaron diversas embarcaciones.


Tras rebasar Biniancolla, seguiremos costeando con otras dos urbanizaciones que encontramos a nuestro paso, Son Ganxo y Punta Prima donde, tras rodear la playa de esta última, encontraremos los paneles informativos de final e inicio de un nuevo tramo.
👉 TRAMO 19, PUNTA PRIMA – CALA SANT ESTEVE

Frente a esta urbanización podemos observar la Illa de l’Aire, una isla que alberga un faro con la cúpula enteramente de cristal ya que, durante años, fue aerofaro al mismo tiempo. Y entre la isla y tierra firme, el Pas de l’Aire, un estrecho paso entre islas que alberga un impresionante catálogo de tonos azules turquesa que lo semejan a una gigantesca piscina.
Por este paso navegan en verano numerosas embarcaciones de todo tipo, esloras y propulsión que van o vienen a la costa sur. También son muchas las que dejan caer sus anclas en este punto para gozar sus tripulaciones de un buen baño en tan acogedor paraje.



En el límite de la urbanización, una vez dejada atrás la playa y entre un vasto «resort» turístico existente y la línea de costa encontraremos el «portell» que accede al Camí de Cavalls. Junto al mismo encontraremos plafón, hito y demás que así lo indican.
El recorrido es de 7,3 km. en sendero de roca y tierra con un grado de dificultad bajo salvo el momento de salvar un par de barrancos que tenemos que atravesar. Es eminentemente costero y, en verano, sumamente ameno por la cantidad de tráfico marítimo que discurre por su vera.


De entrada topamos con unas antiguas salinas abandonadas, así como con la Punta Prima, larga, semi sumergida y peligrosa para navegantes que da nombre a la urbanización. Ya desde larga distancia podremos observar una torre de defensa construida por los españoles en 1785, que quedará algo desplazada a nuestra derecha en el trazado del camino.

LA TORRE DE ALCAUFAR, AL FRENTE AL PRINCIPIO Y, A NUESTRA DERECHA
SIGUIENDO EL CAMÍ DE CAVALLS, POSTERIORMENTE

De ahí bajamos a una pequeña playita, Caló Roig, al que llegaremos tras dejar a nuestra izquierda un bien etnológico, un pozo artesiano para facilitar agua al ganado.

En el Caló Roig iniciaremos una breve ascensión para llegar a la Cala de Alcaufar, que alberga una bonita playa. Sobre la misma arena encontramos el plafón indicativo del Camí de Cavalls.


Tras entrar en la urbanización tras vadear la playa por detrás, seguiremos un par de calles hasta atravesar la carretera que la une con Sant Lluís y, más adelante, la de la urbanización S’Algar, desde donde entroncaremos el Camí de Rafalet (a la izquierda), que seguiremos siempre adelante hasta descender y volver a subir para salvar el barranco de Rafalet.


Una vez arriba cruzaremos tancas y campos de cultivo caminando, en parte, sobre los caminos de Binissaida y Sant Esteve hasta llegar a la Cala de Sant Esteve, en cuya gola finaliza el tramo 19. Antes del final del recorrido podremos contemplar, a nuestra derecha, la Torre Stuart (o Torre d’en Penjat), construida por los británicos en 1798.
👉 TRAMO 20, CALA SANT ESTEVE – MAÓ
En la Cala de Sant Esteve iniciamos el último tramo del Camí de Cavalls, el número 20, que nos llevará hasta la Colársega del Puerto de Maó. Recorrido eminentemente urbano puesto que discurre en su mayor parte por carreteras que disponen de aceras y varias calles y plazas de Maó. Serán 6 km. con un grado de dificultad bajo, fácil.
Se inicia al fondo de la Cala de Sant Esteve desde donde, a pocos metros, encontraremos un tramo empedrado que nos llevará directamente hasta la carretera que la une con Es Castell.
Seguiremos esta carretera hasta el cruce con la que conduce al Fuerte de Sant Felip. En este punto giraremos a la izquierda y emprenderemos el largo recorrido por aceras, siempre rectos, hasta llegar a Maó. Durante el recorrido dispondremos de excelentes vistas del peñón de La Mola, la Isla del Rey (o del Hospital) y la Plana de Calafiguera.

Entraremos en la ciudad por la calle Camí des Castell, siguiéndola enteramente hasta llegar a la Plaza Real.

Continuamos avanzando y dejando a nuestra derecha la Iglesia del Carmen, la Plaza de España con la Pescadería y subiremos hasta la Plaza Constitución con la Parroquia de Santa María y el Ayuntamiento.

El circuito continúa por la calle de Isabel II con el edificio del Palacio de los gobernadores británicos (hoy sede del Gobierno Militar), Iglesia de Sant Francesc y Museo de Menorca para comenzar el descenso en la Cuesta del Dr. Guardia (o de ses Piques) hasta llegar a la Colársega, donde finaliza el tramo y el circuito del Camí de Cavalls.

