Una página de John P. Connor (J. P. Meillon)

Las numerosas especies que forman la fauna residente bajo las aguas marinas de nuestro Mediterráneo es tan fabulosa y espectacular, que de ninguna manera podía faltar en este Portal marino que es Menorca, Atlas Náutico.

Cierto es, sin embargo, que su número y nomenclatura es extremadamente complejo y extenso y, por supuesto, no está en nuestro ánimo el construir una enciclopedia técnica con todo tipo de familias, divisiones y subdivisiones. Para ello existen ya suficientes publicaciones, tanto digitales como en papel, que cumplen ampliamente ese cometido.

Nuestra intención es sencillamente presentar de la forma más bella, amena y espectacular posible, primeros planos de todo tipo de las criaturas que viven en ese mundo tan desconocido para la gran mayoría, que sirvan para entretener, dar a conocer y hacer pasar el tiempo de una forma amena e instructiva a cuantas personas -de todas las edades- se interesan por nuestro querido mar Mediterráneo.

En este capítulo huimos de esquemas y parámetros tecnológicos y científicos. Queremos que los más pequeños aprendan a conocer a la mayoría de seres que habitan en el mar y su contorno. Que de forma distendida, desenfadada e informal se adentren en su mundo y aprendan a tratarles -al menos virtualmente- como sus nuevos amigos. Que sepan quienes son y como viven… Que existen… En fin, que nos adentramos en un mundo mágico en el que nuestro deber es protegerlo ante todo tipo de agresión de tanto agente irresponsable como existe en nuestro tiempo y preservarlo para el futuro.

Dicho todo esto, las especies marinas presentadas, ni son todas las que son, ni son todas las que están. Que ¿qué queremos decir con ello?. Pues que como las demás partes de este Portal, «La vida subacuática y su entorno…» será una página completamente abierta, ampliable, actualizable y modificable en cualquier momento, a fin de mantener su amenidad e interés para todos nuestros amigos.

Les invitamos, pues, a «sumergirse» virtualmente bajo nuestras aguas…

Un detalle antes de continuar: no encontrarán entre las imágenes que siguen especies que no se encuentren en estas aguas.

Y lo que es más importante. Una última puntualización y, al tiempo, presentación: todo ello correrá de la experta mano de nuestro colaborador, John Paul Connor (J. P. Meillon), reconocido fotógrafo del mundo submarino residente en Cannes, en el sur de Francia, que trabaja a pulmón libre y una de las últimas incorporaciones al grupo de amigos que formamos el equipo de Menorca, Atlas Náutico.

Sus herramientas son dos cámaras: una Sony RX100  y una Olympus TG3 que alterna según el tipo de trabajo a llevar a cabo, junto a unos excelentes pulmones y una gran veteranía.

Esperamos sinceramente que esta nueva sección cumpla con todas las expectativas. Al menos, esta es nuestra intención.

FAUNA MARINA

LAS AVES MARINAS

El mundo de las gaviotas y de los cormoranes

Damos comienzo al capítulo con una serie de espectaculares primeros planos que nos introducen en el mundo de las aves marinas que nos son más familiares. Está claro que no viven bajo el agua, obviamente, pero no podían faltar de ninguna de las maneras en estas páginas.

La Gaviota común, patiamarilla o argéntea (Larus argentatus), es una de las aves marinas más populares. Conocida por todos simplemente como gaviota, no necesita una descripción muy detallada pues es archiconocida. Los ejemplares adultos tienen la cabeza, el cuello, la cola y la parte inferior del cuerpo de color blanco puro, mientras que la espalda y el dorso de las alas son de un gris pálido.

Hay dos grupos de gaviotas en España. El grupo más abundante tiene las patas de color amarillo, mientras que el otro grupo, común en las costas del norte de Europa, generalmente tiene las patas de color rosado. Antiguamente formaban dos subespecies diferentes de gaviotas pero, en la actualidad, ambas se consideran de la misma especie.

La gaviota argéntea tiene el pico fuerte y de color amarillo intenso, y presenta una mancha roja en la parte inferior. Los extremos de las alas son negros con motas blancas. A veces es posible observar individuos con un color dorsal más oscuro, probablemente provenientes de la hibridación de la gaviota argéntea con otras especies cercanas.

En los tiempos actuales, la gaviota se ha llegado a convertir en un auténtico depredador, adentrándose cada vez más en el interior del continente en busca de alimento. Este consiste de todo aquello mínimamente comestible: todo tipo de animales marinos, vegetales, insectos, carroña, pájaros pequeños (a lo que ataca en vuelo), huevos de pájaros (tanto de otras especies como de la suya propia), pollos, ratas, etc. Si sus presas aún están vivas suele cogerlas con el pico y dejarlas caer desde lo alto hasta que mueren o se abren.

A menudo es posible ver a las gaviotas en poblaciones del interior, lejanas a la costa, adonde llegan siguiendo el curso de los ríos. Su variada alimentación ha desplazado las poblaciones costeras hasta zonas en donde jamás se habían visto antes. Estos nuevos inquilinos alteran e incluso erradican las poblaciones locales de pájaros, que rara vez son competencia con un ave de esta voracidad.

En época de cría puede volverse muy agresiva. La llegada de una persona a la colonia donde nidifica provoca un gran griterío que sirve de alarma para todos los integrantes del grupo. En este momento, algunas de ellas comienzan incluso a sobrevolar al intruso, efectuando rápidas pasadas con las que pretenden atemorizar y echarle de la zona.

Su vida media gira alrededor de los 13 años, aunque se han capturado aves anilladas que rebasaban los 20.

Por contra la Gaviota reidora es relativamente pequeña, no alcanzando su tamaño a los 40 cm. El pico y las patas son de color rojo, destacando en vuelo la cuña blanca de las primarias en sus alas puntiagudas. En época de reproducción muestra una característica especial y es que la cabeza aparece cubierta de color oscuro, casi negro, y que durante el invierno se reduce a unas manchas negras delante y detrás del ojo. El resto del plumaje que cubre su cuerpo es de color blanco níveo. Macho y hembra son iguales, siendo los jóvenes de color marrón y blanco, con una franja oscura en el extremo de la cola.

Habita en gran parte del norte de Europa y Asia y con el paso de los años ha ido avanzando hacia el sur. Últimamente aparece también en los censos de las Illes Balears en donde ha llegado a criar, aunque no es abundante ni mucho menos como la anterior.

Un simpático conocido en aguas costeras e interior de los puertos es el cormorán, quien se sumerje en las aguas a fin de cazar las presas con las que alimentarse

PECES

EL CORVALLO

El Corvallo o Sciaena umbra es un pez de cuerpo comprimido, con dorso alto y muy curvado y una abertura bucal que llega por debajo de los ojos.  Tiene dos aletas dorsales donde la posterior tiene el doble de longitud que la anterior. Éstas, junto con la aleta caudal, son de color amarillento con el borde negro. El color del dorso y los flancos puede ser desde pardo a azul grisáceo con un brillo dorado. Su vientre es de color plateado y sus aletas ventrales y la anal son de color negro con los radios anteriores de color blanco brillante. El segundo radio de la aleta anal es más largo y más grueso, a modo de espina. El borde de la aleta caudal tiene aspecto de S suave.  Puede alcanzar un tamaño de hasta 70 cm.

Los corvallos son básicamente activos de noche y se alimentan de pequeños peces, crustáceos, moluscos, gusanos y algas. Durante el día aparecen en grupo cerca de sus refugios. Suelen permanecer en ese lugar, moviendo ligeramente las aletas, aunque son huidizos.

LAS LISAS

La lisa es un ejemplar de pez muy corriente y numeroso en nuestras costas. Como características morfológicas, citar que tienen dos aletas dorsales, de las cuales la primera posee sólo 4 radios espinosos y se encuentra separada de la posterior con radios blandos. Las aletas pélvicas son sub-abdominales, con una espina. Las especies que tienen línea lateral, la llevan muy visible. Su boca es de tamaño moderado, sin dientes o con éstos muy pequeños.

Viajan formando grandes cardúmenes y su alimentación es omnívora, ya que se alimentan de los musgos marinos que tapizan las rocas y que roen de ellas, de partículas de material orgánico dispersos en el agua y de las obtenidas en los fangos del fondo. Son peces costeros, erráticos, que se encuentran en ensenadas, calas , lagunas litorales, puertos y que no dudan en invadir y remontar ríos o aguas someras. Las lisas poseen eficaces reguladores de la concentración salina interna, lo que les permite adentrarse y colonizar aguas con muy diverso contenido en sales: desde las muy saladas (con mayor concentración que el medio marino) hasta las dulces, aunque rara vez se adentra en estas últimas y manifiesta una marcada preferencia por las salobres (tal es el caso de la Albufera de Es Grau).

Son gregarias, en especial los ejemplares jóvenes, que se desplazan en pequeños grupos de una a dos docenas, de talla muy semejante, cerca de la costa y navegando en superficie con el buen tiempo. A finales de verano e inicios del otoño, cuando es llegado el momento de la reproducción o cuando está próxima, los adultos forman cardúmenes muy densos, estrechamente cerrados, en los que los peces se hallan prácticamente en contacto físico cuando nadan.

A pesar de tener una navegación regularmente lenta, no dudan en realizar saltos notables sobre el agua, sobre todo cuando se ven perseguidas o acorraladas por corvinas, lubinas y otros predadores subacuáticos.

LAS ESCÓRPORAS Y LOS RASCACIOS

La especie Scorpaena notata («rascacio«, «rascla«) tiene el cuerpo robusto, no muy largo, comprimido lateralmente y con una cabeza grande en relación con el resto del cuerpo. Presenta una depresión en la zona donde acaban los ojos, que son muy grandes y de forma redondeada, mientras que la boca es ancha y algo oblicua, de mandíbulas prominentes (sobre todo la inferior) y recubiertas de dientes pequeños. En la cabeza no presenta demasiadas púas (las que existen forman unas crestas en los márgenes orbitarios y las mejillas). Puede tener pequeños tentáculos filiformes sobre los ojos y los orificios nasales. La aleta dorsal está separada en dos partes, ventrales muy delanteras y caudal redondeada. Coloración rojo-parduzco, marrón violáceo o rosáceo. Vive en fondos rocosas entre 30 y 200 metros.

LOS LÁBRIDOS

Los Lábridos constituyen una familia de peces en su mayoría llamativos por ser generalmente muy coloreados. La familia es grande y diversa, con cerca de 500 especies en 60 géneros. Presentan una boca protráctil, manteniendo usualmente separadas las articulaciones de la mandíbula. Quizás una de las características más conocidas de algunas de las familias sea la simbiosis que mantienen con otros peces, que nadan juntos a ellos para que les sean limpiados de parásitos sus bocas y cavidades.

Los lábridos son proterogínicos, es decir, que todos los ejemplares nacen hembras, pero a medida que crecen las hembras dominantes se transforman gradualmente en machos, alterando también su colorido y aspecto físico. Si un macho muere, otra hembra experimentará la metamorfosis y le sustituirá.

Nunca se separan mucho del fondo. Éste suele ser rocoso o bien formado por praderas de fanerógamas marinas en el Mediterráneo. No se trata de nadadores rápidos ni potentes, pero en general, se desplazan incansables en busca de comida cerca del fondo, mediante sus aletas pectorales, las cuales se encuentran dotadas de gran movilidad.

Pocas especies viven sobre sustratos arenosos, con la excepción de Xyrictis novacula en el Mediterráneo. Son peces que se pueden considerar estrictamente litorales, propios de fondos infralitorales bien iluminados, aunque alguna especie puede alcanzar los 300 m. de profundidad. Se alimentan normalmente de pequeños invertebrados, que se hallan entre las algas o escondidos entre las piedras (pequeños crustáceos, moluscos y gusanos).

El lábrido Symphodus ocellatus es conocido también como «tordo ocelado» debido a poseer una característica mancha bordeada de color marrón orlado de amarillo o naranja en las hembras y azul orlada de rojo en los machos. Éstos pueden alcanzar los 12 centímetros de longitud en su edad adulta.

Bastante corriente, también: Thalassoma Pavo (Julia o Doncella), de carnes muy apreciadas. De cuerpo alargado y algo comprimido tiene una boca muy pequeña y picuda. Su aleta dorsal está compuesta por 9 radios espinosos, poco duros, y 11-12 radios blandos. Llamativa por su coloración, en los machos, muestra un dorso verdoso azulado en los flancos, una banda longitudinal en zigzag anaranjada de cabeza a cola y una mancha celeste en el extremo del opérculo. En las hembras, su dorso es rojo carmín, en los flancos nos muestra una banda longitudinal rosada y debajo una banda amarilla. El vientre es blanco. El macho puede alcanzar hasta los 25 cm. de longitud.

Especie muy apreciada en la cocina marinera fina, habita en ambientes costeros sobre fondos arenosos y rocosos, pero siempre cerca del fondo. La mayoría de las veces en las zonas de transición de arena y roca. Lo habitual es que si practicamos el snorkel nos encontremos con ellos formando grupos, aunque es posible observar también individuos solitarios, sobre todo los adultos. El salmonete (Mullus surmuletus) utiliza sus barbillones para remover el sustrato en busca de pequeños invertebrados sobre todo crustáceos o moluscos de los que alimentarse, faena en la que generalmente les hallaremos.

Con respecto a su morfología, podemos decir que cuerpo es alargado y comprimido por los lados. Y aunque la  coloración puede variar según la edad y dependiendo del hábitat, generalmente presenta una línea de color rojizo más marcada desde el ojo hasta la cola y franjas transversales amarillentas. La cabeza posee un perfil oblicuo característico situándose la boca en la parte inferior. Debajo de la mandíbula inferior presenta los dos barbillones citados que utiliza a modo de órganos sensoriales. Presenta dos aletas dorsales separadas y en la primera de ellas se pueden distinguir dos bandas en un tono más oscuro. Se reproducen en el verano.

El Raor (Xyrichtys novacula) o pez peine (pejepeine), es un pequeño pez, de la familia de los lábridos, de cuerpo aplastado y color rosado, aunque se observe una diferenciación entre machos y hembras en cuanto a intensidad de ésta y mancha característica en la zona delantera lateral, que presenta bandas verticales más oscuras. Puede alcanzar hasta los 25 centímetros de longitud y vive en zonas arenosas, en fondos no superiores a los 30 m. manteniendo una actividad diurna donde, en situaciones de peligro, se entierra fácilmente en la arena.

Desde siempre ha sido una especie cotizada por la altísima calidad de sus carnes, por lo que ha tenido que ser protegida siendo su pesca legal limitada a un espacio de tiempo muy limitado.

Se alimenta de pequeños invertebrados que encuentra en el mismo fondo arenoso. Y una característica muy especial es su boca, dotada de unos finísimos, largos y peligrosos dientes, dos arriba y dos abajo que, de no ser manejado con sumo cuidado, puede terminar en un doloroso mordisco.

Se localiza en zonas arenosas y se le suele ver en solitario, aunque no es raro observársele también en compañía de otros congéneres o incluso especies.

LOS ESPÁRIDOS

Vamos a ver seguidamente a la mayor familia de peces típicamente marinos. Nos referimos a los Espáridos a la cual pertenecen los conocidos sargos, dentones, doradas, obladas y tantos otros. Sobre esta familia podemos citar que, aunque son especies que que se desenvuelven cerca del fondo (con la salvedad de la boga y la oblada que prefieren hacerlo entre dos aguas), son buenos nadadores y presentan características anatómicas que les proporcionan gran fuerza y potencia, como suelen comprobar los pescadores al lograr prender algún ejemplar en sus anzuelos. Estas capacidades natatorias y su fortaleza les posibilitan moverse en aguas con grandes corrientes y desenvolverse con soltura en medio del oleaje.

Los sargos comunes (Diplodus sargus) y las mojarras son los grandes especialistas en esta situación de las aguas blancas, que comparten con otros grandes nadadores como son las lubinas y las lisas. Esta adaptación a las duras condiciones de la rompiente es esencial para llevar a cabo positivamente la captura de muchas de sus presas más comunes, como algunos crustáceos y moluscos que se encuentran en la zona resistiendo los embates del oleaje, y sintiéndose a salvo de sus depredadores potenciales.

Su vida transcurre en aguas poco profundas, en ocasiones muy cerca de la costa, sometidos a la influencia del meteoro terrestre, o de los accidentes y las particularidades de la orografía costera. Es imprescindible, pues, ser un buen nadador, permanecer en un determinado lugar o abandonarlo tan pronto como las condiciones se vuelven adversas, dotarse de un carácter oportunista y sobrevivir en un medio siempre cambiante y no pocas veces hostil.

La familia de los espáridos se ha citado que es notoria, muy amplia y, como es de suponer, presentan notables diferencias entre sí, pero existen diversos rasgos comunes característicos con respecto a otras familias cercanas, como sonel poseer una única aleta dorsal, larga y que, como la anal, combina radios duros y blandos, y en similar disposición. La anal es de mucha menor longitud que la dorsal(una tercera parte, aproximadamente). La aleta caudal es muy robusta y algo escotada, mientras que las pectorales son finas, largas y afiladas. Su línea lateral está bien definida y es continua. Las escamas, de tamaño considerable y muy visibles, cubren la práctica totalidad del cuerpo. Los ojos suelen ser grandes con respecto al resto del cuerpo, máxime en el caso de los pagélidos.

Su color, en general, es variable, pero predominan los tonos plateados, mezclándose con otros característicos de cada especie, sobre todo oscuros o casi negros en los sargos y las chopas, amarillentos y verdosos en bogas y salpas, o rosados en los pagélidos y en el dentón. Hay que citar que muchos de ellos presentan un «pintado» especial que viene a suponer un método de defensa natural contra sus depredadores. Es sabido que éstos atacan a sus presas por la cabeza, algo que si es posible llevan a cabo los depredadores terrestres igualmente. Por ellos muchas familias de pece suelen incorporar en su cola, es decir, en la parte contraria, una simulación de la misma con  unos «ojos» dibujados que permitan engañar a su verdugo. Con ello, si éste les ataca y pretende engullirlos, se encontrará a la contra con las espinas de la aleta dorsal que se clavará y si son venenosas sus consecuencias podrán ser aún peores. Sin duda, la naturaleza es sabia.

Las proporciones de los espáridos son variadas, oscilando entre los 20 cm. que alcanza el raspallón (Diplodus vulgaris) y los más de 100 del dentón, pero, por norma general, la mayoría de las especies ronda entre los 30 y los 50 cm. Es decir, es una familia de peces de tamaño medio, muy adecuados para su pesca con un equipo corriente. Y con respecto a la boca, cabe decir que están dotadas de una perfecta dentición, sobre todo en los casos de la dorada y el pargo, aunque también los sargos no les vayan a la zaga, puesto que suelen consumir crustáceos y moluscos a los que hay que romper previamente el caparazón. Sin embargo, en el caso de la herrera (Lithognathus mormyrus) nos encontraremos con una boca relativamente sin armar como sus familiares, una boca más sensible y pequeña, adaptada claro está a los pequeños y suaves bocados que encuentra entre la arena o la pradera del fondo. En ambos casos, unas y otras, la bocas está dotadas de incisivos para atrapar a sus presas y molares, mayores o menores, según sea para su propia dieta.

El Sargo común (Diplodus sargus) presenta una coloración gris claro con reflejos plateados. Posee todo el cuerpo listado a franjas longitudinales oscuras, más o menos visibles y  bandas verticales gris más oscuro.  Tiene, además, una mancha negra en el pedúnculo caudal. Boca potente dotada de varias lineas de molares tanto superiores como inferiores. Puede alcanzar una talla de 45 cm. y un peso de 2 Kg.

Vive en profundidades que van desde prácticamente la misma orilla hasta los 30 metros. Durante los veranos son muy litorales. Se decanta por los fondos rocosos, mixtos, que tengan rocas con abundante vegetación, o que alternen con arenas y limos. En bancos, suelen ocultarse en las profundidades de las grietas oscuras submarinas.

Se alimenta por todo tipo de moluscos, triturándoles las conchas con sus fuertes molares. También come ermitaños y erizos, encontrando una preferencia especial hacia los cefalópodos.

Su carne excelente, por lo que es muy buscado por los pescadores deportivos por lo que se ha convertido en una de las especies destacadas en la pesca deportiva, tanto desde costa como desde embarcación.

La Herrera (Lithognathus mormyrus, en Menorca «mabre«) presenta un cuerpo alargado y comprimido, con un morro picudo y muy protráctil. Dientes de dos tipos: delante, varias filas de incisivos puntiagudos y detrás, varias filas de molares, de mayor tamaño hacia el interior de la boca. De color gris amarillento brillante, su dorso es más oscuro. Se identifica fácilmente por presentar en sus flancos 14 bandas transversales oscuras alternando en intensidad. Sus aletas son amarillentas y puede medir hasta 55 cm de longitud. Vive sobre fondos de arena y es muy apreciado por la calidad de sus carnes.

Las Salpas (Sarpa-salpa) son una especie herbívora aunque admiten el alimento carnívoro (los ejemplares jóvenes se alimentan de los pequeños invertebrados que encuentran entre las algas). Los adultos, en cambio, se alimentan exclusivamente de plantas y algas.

Como características hay que decir que tienen el cuerpo alargado, ovalado y comprimido lateralmente con la cabeza pequeña, el morro obtuso y la boca terminal y pequeña. Esta tiene una pequeña fila de dientes incisivos en las dos mandíbulas. Los ojos son medianos y amarillos. En cuanto a su longitud, como máximo llega a unos 50 cm., a pesar de que las medias suelen estar entre 25 y 30 cm. Su coloración es verdosa-plateada, con un promedio de 10 a 12 franjas doradas dispuestas en sentido longitudinal y una mancha negra en el punto de inserción de las aletas pectorales. Las escamas son medianas a lo largo de todo el cuerpo, la linea lateral es alta y prácticamente paralela al perfil dorsal.

La salpa es un pez ovíparo, con una puesta en primavera y otra en otoño. Son hermafroditas y por lo tanto, en cierto momento de su vida cambian de sexo y se convierten en hembras. La reproducción tiene lugar en primavera (entre marzo y abril) y entre septiembre y noviembre. Los juveniles aparecen por tanto entre mayo y junio y nuevamente entre octubre y noviembre.

No es una especie muy apreciada culinariamente, pero también se comercializa.

Las Doradas (Sparus aurata) tienen un cuerpo ovalado comprimido y alargado hacia la cola, la cual al ser grande, ancha y potente le permite moverse velozmente alternando potencia y sacudidas muy bruscas. Este está recubierto de escamas muy grandes y visibles, mientras que los ojos son pequeños. Presenta una cabeza maciza y la boca, baja, cuenta con labios carnosos y mandíbulas poderosas. Su dentadura es muy importante, puesto que su alimentación básica la componen almejas, navajas, ostras y mejillones, de los cuales tritura directamente la concha para comerse la carne del interior. Precisamente gracias a su dentadura puede permitirse el lujo de variar continuamente su alimentación, que de todas formas es siempre esencialmente carnívora, alimentándose preferentemente de moluscos, peces de pequeño tamaño, o pulpos. Sin embargo y, ante la escasez, no desdeña ni las algas, ni otras plantas marinas.

Es de color gris con reflejos plateados y, si el dorso presenta reflejos azul dorado, el vientre tiende a claro. El nombre de dorada le viene de la mancha dorada que en el hocico une los ojos a otra mancha, negra. Y tiene también una mancha roja, cuya intensidad varía de un ejemplar a otro, a la altura del opérculo, cerca de las aletas pectorales.

La dorada es un pez cuya actividad principal es diurna y es más activa con buen tiempo. Por eso desaparece si se presentan bajas presiones, tiempo nublado y fuertes vientos. Sin embargo, debido a que la dorada suele llevar a cabo su reproducción entre los meses de septiembre y mediados de diciembre, mantendrá también su actividad durante la noche en este tiempo. La dorada es un pez sensible al frío, por lo que difícilmente baja a profundidades mayores. De ahí que la época del año más favorable para la pesca de la dorada sea entre primavera y otoño, ya que en invierno se aleja mar adentro buscando profundidades de hasta 50 m., donde se reúne en grupos.

Los ejemplares adultos de gran tamaño se vuelven más solitarios, por lo que son más difíciles de localizar.

UNOS SIMPÁTICOS ACOMPAÑANTES

Enemigos de los pescadores de caña puesto que suelen devorar los cebos, son difíciles de capturar y, cuando ello sucede, no sirven para nada. La popular Castañuela, («morito» en Menorca y Chromis chromis denominado científicamente), se trata un pez de pequeño tamaño, sin valor económico, que se desecha en las capturas comerciales. Por otro lado es curioso y chafardero, acompañando al nadador a una distancia prudente. Su cuerpo es ovalado y algo comprimido, con escamas grandes, cabeza pequeña y ojos grandes. Boca muy protráctil. Su aleta caudal es ahorquillada. Su coloración general es negruzca, presentando las escamas con el centro más claro. Las aletas dorsal, caudal y anal negras, la caudal con el borde interior claro, lo que acentúa el efecto de ahorquillado. Puede alcanzar los 16 cm. de longitud.

¿DE ACUARIO?

Pues podría pasar perfectamente como un hermoso ejemplar propio de acuario marino. El Reyezuelo (Apogon imberbis) posee un cuerpo rechoncho, alcanza una longitud máxima de unos 15 cm. aunque sea mucho más habitual observar ejemplares de 10 cm. Su color varía desde el rosado al naranja intenso y suele tener dos o tres puntos de color negro en la base de la cola, aunque según los ejemplares puedan tenerlos más o menos marcados y ocasionalmente unidos en uno sólo. Sin embargo, cuando se aleja de su guarida durante el día o es capturado, el color de su cuerpo se vuelve más pálido.

Su gran cabeza (otra de sus características) está dominada por dos grandes ojos negros adornados por dos bandas horizontales de color blanco. Su boca se dirige oblicuamente hacia arriba y está armada por unos dientes pequeños y finos, mientras las aletas son transparentes con un leve tinte rojizo.

Suele pasar el día cerca de las entradas de huecos y hendiduras en las que desaparece a la menor señal de peligro, siendo por ello que prefiera las zonas eminentemente rocosas rocosas, aunque también podemos encontrarle sobre fondos fangosos y en cuevas, entre los 10 y los 200 metros de profundidad. Generalmente se le encuentra aislado o formando pequeños grupos en los que predominan las hembras. Por la noche los reyezuelos se aventuran un poco más lejos de sus refugios para cazar sus presas favoritas, que consisten en pequeños crustáceos, huevos y larvas de otros seres marinos que forman parte del plancton. Su reproducción tiene lugar en verano, entre los meses de junio y septiembre.

LOS SERRÁNIDOS

Esta familia suele ofrecer como características morfológicas un cuerpo ligeramente alargado que suele tener una única aleta dorsal y una aleta caudal redondeada, con un pedúnculo de la aleta caudal muy grueso. Su piel posee fuertes escamas y tienen espinas en el sub-opérculo. En general son de forma robusta, depredadores, con bocas grandes y pequeñas espinas en las cubiertas de las agallas. Comúnmente tienen varias filas de dientes afilados, usualmente con un par dientes caninos muy grandes que sobresalen de la mandíbula inferior.

Los Serránidos conforman una familia cosmopolita de peces carnívoros marinos, que habitan en aguas tropicales, subtropicales y templadas. Conocidos como meros, cabrillas, serranos, chernas, etc. son especies que se distribuyen en hábitats costeros e insulares y constituyen uno de los mayores grupos de peces depredadores que se encuentran en zonas rocosas y coralinas. Se conocen más de 450 especies de distintos tamaños (desde 3 cm. hasta 3 m.), pesos (desde 20 g. hasta 400 kg.), y longevidades (desde 3 hasta 42 años).

Todos los serránidos son carnívoros. Y aunque algunas especies se alimentan de zooplancton, la mayoría lo hacen a base de peces y crustáceos. Por lo general son depredadores de emboscada, escondidos entre los bordes y salientes de los arrecifes, a la expectativa se su siguiente presa, a la que se lanzarán en un rápido movimiento.

Muchas especies son hermafroditas, comenzando su desarrollo como hembras para cambiar de sexo a machos más tarde. Producen grandes cantidades de huevos y sus larvas son planctónicas, es decir, que quedan a la deriva tanto los huevos como los alevines, a merced de las corrientes oceánicas hasta que estén listos para establecerse en las poblaciones adultas.

La Vaca serrana (Serranus scriba) presenta un contorno del cuerpo fusiforme y un poco esbelto, con los perfiles dorsal y ventral de forma semejante, casi rectilíneos desde el extremo rostral hasta el origen de la dorsal y de las aletas ventrales y en forma de ángulo agudo. El contorno lateral de la cabeza es alargado y en forma de cuña, ligeramente deprimido en la región de la nuca. La altura máxima de cuerpo, que se encuentra hacia la mitad de la base de la porción espinosa de la aleta dorsal, está contenida de 3 a 3,5 veces en la longitud precaudal. Su boca es grande con las mandíbulas extensibles y armadas de dientes puntiagudos. La inferior es algo prominente y el maxilar se extiende hasta por debajo del centro del ojo. Tiene bandas de diminutos dientes en el vómer, los palatinos y las mandíbulas.

El color del fondo varía, pero suele ser ocre rojizo, algo oscurecido en lo alto de los flancos, que pasa a rosado en la región cefálica y la pectoral, y anaranjado en la región caudal. En la parte baja de los flancos, por encima de la región anal y del origen de la aleta anal, suele tener una mancha de color azul que se difunde por los bordes. Su hábitat se encuentra en las zonas rocosas adyacentes con los acantilados, fondos de piedras y en praderas de posidonias. Nada en aguas someras muy cerca de las piedras para encontrar siempre un refugio. Se mueve muy cerca del fondo y de las piedras que forman su territorio. Se esconde en huecos, pequeñas cuevas de roca, y entre las algas a una profundidad entre 1 y 20 m.

Por lo que se refiere a su alimentación, la vaca serrana constituye una especie extremadamente voraz y se alimenta de otros peces pequeños como gusanos, moluscos y crustáceos. Son peces solitarios pero en épocas de celo nadan en pareja. No obstante, hay distintas teorías al respecto, algunos estudiosos indican que es un pez hermafrodita secuencial, en el que sus individuos son primero hembra y después macho, mientras que otros indican que es hermafrodita simultáneo, con ejemplares que son macho y hembra a la vez.

En condiciones de laboratorio y acuario se ha llegado a observar ejemplares en los que se ha producido fecundación interna. La época de reproducción es durante los meses de mayo a agosto y sus huevos son pelágicos, el desove se produce cerca a la orilla, dejando los huevos entre las piedras del fondo donde quedan adheridos. Después flotarán y las larvas serán pelágicas.

Por su parte, el Serrano común y popular que todos conocemos, el que suele pescar el aficionado desde su barca (Serranus cabrilla), tiene un cuerpo bastante alargado y puede llegar a medir hasta 30 cm aunque lo normal es que encontremos ejemplares de entre 15-20 cm. Presenta una única aleta dorsal alargada y su dorso y laterales son de color pardo rojizo con 7-9 bandas verticales más oscuras. A lo largo del cuerpo tienen de 2 a 3 bandas de color blanco o amarillo. Generalmente son más rojizos y de colores más instensos los que habitan zonas rocosas, fondos de piedra. Por contra, los que tienen su hábitat en zonas de arena o mixta de arena y pradera son de tonalidad mucho más clara, pálida.

Es una especie que puede encontrarse desde la superficie hasta profundidades de 500 metros aunque lo más común es hallarlos en fondos rocosos, arenosos o en praderas de hierbas marinas situadas entre 30 y 80 metros. Su alimentación es básicamente carnívora, detectando sus presas visualmente. Está compuesta de peces, crustáceos, gusanos  y cefalópodos.

Los serranos son verdaderos hermafroditas, es decir, los individuos son macho y hembra a la vez y esto hace que pueden fecundar sus propios óvulos (fecundación interna) pero generalmente la fecundación es externa. Se reproducen entre abril y julio.

Otro serránido es el Róbalo o lubina (Dicentrarchus labrax), un pez acostumbra a moverse por las costas rocosas y por los arenales, los puertos y dársenas, donde aprovecha para alimentarse, e incluso puede penetrar por las aguas salobres. Si se quieren pescar róbalos, siempre hay que buscarlos en la superficie, a muy poca profundidad y con buen movimiento de olas, espuma y remolinos. La primavera y el otoño son su mejor época, aunque sea en invierno cuando resulte fácil capturarles en zonas más cálidas. Los róbalos o lubinas jóvenes se desplazan en bancos, mientras que los ejemplares adultos nadan en solitario.

Es un pez fusiforme, con cuerpo redondo, robusto, alargado, ligeramente comprimido y con cabeza puntiaguda. Su piel es de color gris plateado o gris verdoso y brillante, con el dorso grisáceo, los laterales o flancos más claros y el vientre blanquecino. A la altura del opérculo tiene una zona sombreada negra que la hace inconfundible. Los ejemplares jóvenes tienen puntos negros dispersos por el cuerpo que van desapareciendo con la edad.

Es un animal muy voraz y come gusanos, crustáceos, pequeños pulpos o cualquier pez que se cruce en su camino. También se alimenta de algas.

Y dejamos para el último lugar al hermano mayor, al más preciado de todos y actualmente protegido: el Mero (Epinephelus marginatus o guaza), en Menorca más conocido como Anfós. Es una especie que se encuentra en fondos rocosos, con cuevas y grutas situados a profundidades que oscilan entre los 20 y los 200 m. Es un pez solitario y muy territorial. Su territorio de caza cubre aproximadamente 500 metros cuadrados desde su guarida. Como hemos citado anteriormente, su carne es de las más apreciadas en la buena mesa marinera.

Los ejemplares adultos pueden llegar a medir hasta 1,5 m. y pesar los 50 kg. Su color varía del verde al marrón dependiendo de la estación y de la edad. Es verde a azulado durante su fase juvenil. Por contra, al llegar a la edad adulta se vuelve marrón obscuro con los puntos amarillos fuerte y claro. Puede, además, presentar distintas coloraciones según su estado emocional y reproductor. Se distingue de otras especies parecidas por el margen de la aleta caudal redondeado de forma convexa (lo que le permite llevar a cabo movimientos rápidos en distancias cortas), por las bandas laterales claras en la cabeza y por el color típicamente marrón, más gris en otras especies. Su aleta dorsal es larga, su cola redondeada y en el opérculo presenta tres espinas.

Ejemplar solitario y territorial, tiene una boca grande y destacada con labios prominentes y dentadura fuertemente armada, destinada a facilitar su alimentación que se compone de peces más pequeños, crustáceos y pulpos.

Es hermafrodita sucesivo, madurando como hembra hacia los 5 años y convirtiéndose en macho hacia los 12.

LOS BLÉNIDOS

Los Blénidos constituyen una especie que vive en cavidades de fondos rocosos, generalmente verticales, zonas generalmente expuestas que utiliza a modo de refugio. Su alimentación está constituida por pequeños invertebrados, mayoritariamente poliquetos y algas. Al carecer de vejiga natatoria, viven pegados al fondo y se desplazan por el mismo de forma serpenteante separándose ligeramente. Su reproducción tiene lugar en primavera, época en la que ambos sexos presentan coloraciones muy diferentes y vistosas, siendo la de los machos de tonalidades más oscuras y las hembras de color amarillo. El macho atrae a una o varias hembras a una cavidad para que realice la puesta y cuando suelta los huevos la expulsa. Éstos serán fijados al sustrato para ser cuidados y vigilados por los machos que se encargarán de su defensa y oxigenación.

Existen muchas variedades de blénidos, incluyéndose en este portal tan sólo una pequeña muestra para poder observar la belleza y espectacularidad de su morfología.

LOS MÁS VELOCES

De cuerpo estilizado y aplanado lateralmente, perfil suavemente curvado y morro redondeado, las Serviolas (Seriola dumerili) constituyen una de las familias de peces más veloces de nuestro Mediterráneo. Sus mandíbulas se extienden hasta la mitad del ojo, poseen escamas muy pequeñas, dos aletas dorsales (la primera mucho más pequeña que la segunda) y una aleta anal más corta pero similar a la segunda dorsal. Como elemento característico de los carángidos (familia a la que pertenecen), poseen dos espinas en esta aleta anal. La aleta caudal se muestra profundamente ahorquillada. Es frecuente que las escamas a lo largo de la línea lateral se encuentren modificadas en espinas.Con respecto a su tonalidad general, presenta un dorso azul plateado o gris, con flancos más claros y superficie inferior plateada. Los flancos tienen una iridiscencia dorada y los peces jóvenes tienen el ojo de color amarillo. También poseen una raya oscura difusa desde el hombro hasta el ojo. Los ejemplares jóvenes son amarillos con rayas negras.

Generalmente forman pequeños grupos que tienden a reunirse en bancos más numerosos en proximidades de bajos, zonas rocosas, picos o montañas sumergidas, aunque no es del todo extraño encontrarse con ejemplares solitarios. Son depredadores de gran velocidad, que no viven ocultos sino en aguas abiertas. Los ejemplares adultos pueden alcanzar una longitud máxima de hasta los 2 metros. Se alimentan de peces, calamares, sepias, etc…

ALGUNAS ESPECIES ESPECIALES

El Balistes capriscus (Pàmpol, en Menorca), es un pez que mide unos 35 cm de largo, aunque se ha encontrado algún ejemplar de hasta 60 cm.  de envergadura. Tiene el cuerpo oval y muy aplanado por los lados. Su piel está recubierta de placas óseas y rugosas como en un mosaico, dando la sensación de ser piel sin escamas. De boca pequeña, tiene los dientes cónicos y grandes y unos labios gruesos. Sus ojos son pequeños y ubicados cerca del perfil superior de la cabeza. Es de color gris, gris-azulado o gris-verdoso, con tres barras anchas e irregulares de color más oscuro que no acaban de cruzar el cuerpo del animal y que pueden verse muy bien o estar difuminadas dándole un color más oscuro en la mitad superior del cuerpo. En época de celo, rechaza la presencia humana en su zona.

LOS CEFALÓPODOS

Y ¿qué decir de nuestro buen amigo el pulpo? Comencemos por aclarar que el nombre de la familia a la que pertenece, los «cefalópodos«, quiere decir que tiene los «pies en la cabeza”, y que el científico «octopus vulgaris» quiere decir «8 brazos y común». Todos los pulpos tienen ocho brazos en forma de tentáculos. Es un molusco y, entre estos moluscos se encuentran también los calamares y las sepias, siendo probablemente la suya, la familia donde se encuentren los seres más inteligentes de todos los invertebrados.

Los pulpos tienen la cabeza bien desarrollada, con grandes ojos y boca compleja que cuenta con mandíbulas en forma de pico de loro. El común, que es el que nos ocupa, suele medir unos 60 centímetros de longitud pero puede crecer hasta 1 metro. Es capaz de cambiar su color dependiendo de su estado de ánimo, la situación en que se encuentre y el espacio fijo en el que se encuentre con el que se mimetiza fácilmente y en un cortísimo espacio de tiempo, pero los individuos generalmente son de un color amarillo grisáceo o marrón verdoso con extensas manchas. A menudo están muy bien camuflados, o en la poca de sus cuevas perfectamente vigilantes. El cuerpo es verrugoso y los gruesos tentáculos tienen dos filas de ventosas.

Como todos los cefalópodos, el pulpo común es un depredador activo e inteligente. Ha modificado las glándulas salivales que producen veneno para incapacitar a sus presas. A menudo es fácil identificar de qué se alimenta determinado pulpo ya que deja montones de restos en torno a la entrada de la guarida en la que vive. Estos consisten en desechos de una serie de especies y con frecuencia incluyen conchas de moluscos, caparazones de cangrejos y otros crustáceos, que incluso deja a modo de adorno. Sus madrigueras pueden ser tanto oquedades en rocas como limpiando la arena bajo una piedra. Eso dí: son animales extremadamente limpios y curiosos.

Todos los cefalópodos son buenos nadadores y son capaces de moverse rápidamente por propulsión a chorro cuando están amenazados, el agua se expulsa rápidamente a través de un sifón que hace que el pulpo sea propulsado rápidamente. Y si vienen mal dadas, son capaces de escabullirse liberando un chorro de tinta que origina instantáneamente una nube en el agua. El sifón ventral es importante para la natación por propulsión a chorro, aunque lo normal es que se desplace arrastrándose por el suelo por medio de los brazos.

Su cuerpo es tan blando que puede meterse fácilmente por pequeñas grietas y hendiduras por las que sus depredadores no pueden pasar. Uno de sus mayores enemigos naturales es la morena (Muraena helena), la cual le ataca con enorme fiereza. Pues es tan inteligente nuestro amigo a la hora de defenderse (siempre que pueda, desde luego) que, como último recurso, sea capaz de desprenderse de uno de sus brazos cuando lo ha agarrado su atacante y regenerarlo más adelante sin sufrir ningún daño irreversible. Por ello, es absolutamente normal encontrase al practicar el snorkel con ejemplares con algún brazo de menos o sensiblemente más corto. Sus mandíbulas en forma de pico son capaces de propinar dolorosos mordiscos y su saliva contiene, además, un veneno que utiliza para inmovilizar a sus presas. Sus presas favoritas son los cangrejos, las langostas y otros moluscos, a quienes a veces desorienta con su tinta antes de atacarlas.

Como se ha dicho, el pulpo es un ser muy inteligente. Y pacífico. Nada que ver con su aspecto que ha sido utilizado en innumerables ocasiones en la cinematografía para asustar al público. Si te muestras correcto, él te observará. Incluso dejará que te aproximes e incluso que le toques con cuidado, aunque al principio tome sus propias precauciones. Él hará lo mismo: te reconocerá con los extremos de sus brazos. Eso sí: sin dejar de tener controlado su refugio y con la «recámara» de tinta por si hay que soltar la nube  del camuflaje para esconderse rápidamente. Es posible que durante el contacto vaya cambiando su tonalidad. Un hecho es realmente cierto: un encuentro de estas características con un pulpo siempre deja buenas sensaciones.

LA MORENA Y EL CONGRIO

También se ha escrito mucho sobre la morena (Muraena helena), con su morfología típica de serpiente y cabeza con cara de pocos amigos (siempre con su aspecto amenazador). La morena es un pez que tiene el cuerpo alargado y comprimido lateralmente. Su boca es grande con fuertes mandíbulas y una hilera de dientes en cada una de ellas. Sus ojos son pequeños, lo que le confiere el aspecto frío y amenazador característico al que acompaña el que permanezca en la entrada de su agujero con la boca abierta y moviendo las mandíbulas. Carece de aletas pectorales y ventrales, mientras una cresta cutánea que empieza justo donde acaba la cabeza se prolonga hasta la cola a reemplazado las dorsal, caudal y anal. Su tonalidad habitual es marrón oscuro, con manchas amarillas y negras bastante variables, más marcadas en ejemplares adultos, muy llamativas. Puede alcanzar el metro y medio de longitud.

La podemos encontrar en profundidades de hasta 100 metros en grietas y cavidades de fondos rocosos, siendo más bien solitarias y territoriales. De día raramente se pueden ver en espacios abiertos, aunque no es raro encontrarse con algún ejemplar vagando en las praderas de posidonia.

Habitualmente caza de noche. La morena es carnívora y se alimenta de peces, crustáceos y cefalópodos. De gran ayuda le sirven sus dientes afilados para sujetar y destripar sus presas a las que aborda con una gran fiereza. A la hora de reducir a sus presas, es normal que se contorsione y revuelva sobre si misma, mientras intenta partir o arrancar alguna porción de la misma con sus potentes mandíbulas.

Hubo un tiempo en que se consideró que podía tener veneno en sus dientes, aunque ha quedado plenamente demostrado de la erroneidad de tal creencia. Lo que sucedía es que, al quedar restos de comida entre los mismos, al pudrirse, podían provocar infecciones en las heridas provocadas tras un mordisco. Es normal observar que vivan en simbiosis con pequeños crustáceos que se dedican a llevar a cabo la función de «dentistas», ya que se encargan de eliminarles los restos de comida que han quedado atrapados entre sus dientes (como se puede observar en alguna de las imágenes).

Sin embargo tiene un enemigo potencial natural y es otro crustáceo: la langosta (Palinurus elephas), por la que siente auténtico pánico.

Otro serpentiforme bastante conocido en estas aguas mediterráneas lo es el congrio (Conger conger). De boca grande y labios carnosos, tiene la mandíbula superior más larga que la inferior. Sus ojos son grandes y sus escamas diminutas, tanto, que se encuentran imbuidas en la piel que se encuentra recubierta por una capa de mucosa. Las aletas dorsal, caudal y anal se encuentran unidas formando una sola. Carece de aletas pelvianas. Su color es gris oscuro casi negro por el dorso, aclarándose hacia los flancos, mientras que el vientre es blanco. Sus aletas están orladas de negro. Los ejemplares adultos pueden llegar a medir hasta los 3 m. de longitud, siendo las hembras quienes alcancen el mayor tamaño.

De costumbres y desenvolvimiento nocturnos, durante el día, el congrio permanece escondido entre grietas y piedras, en fondos arenosos o en pecios, en cuyos recovecos puede guarecerse fácilmente. Habita a una profundidad de unos 30 metros.

LA VIDA ERRANTE: LAS MEDUSAS

No podía faltar: preciosa, vistosa, de tonos pastel, de aspecto suave… pero peligrosa como ella misma. La típica medusa de nuestras playas, martirio de bañistas, peligrosa y dañina para los más pequeños. Su nombre científico: Pelagia noctiluca. Tanto ha salido ya en los medios de comunicación en los últimos años que resulta difícil que no suene a nadie la denominación de este ser marino que vaga errante a merced de las corrientes e invadiendo las zonas de baño más apetecidas y en el momento más inoportuno.

Es probable que sea la que más picaduras realiza en nuestras aguas, porque es de las más comunes y de las más peligrosas. Sus ocho tentáculos pueden medir más de dos metros y tener una densidad de células urticantes de hasta 100.000 por centímetro. Es transparente y rosácea o violácea, con manchas amarillas y tiene fosforescencia. Su líquido urticante provoca un dolor intenso, inflamación y enrojecimiento de la piel, teniendo que tratar la herida lo antes posible para evitar infecciones. Suele pasar que alguien reciba una descarga por contactar con una medusa que está a un par de metros de distancia y a la que la víctima está viendo. Y ello tiene su explicación: la longitud y la transparencia de los filamentos son los culpables de la desagradable sorpresa. Su nombre proviene de las palabras griegas, pelagos que significa «alta mar», y nocti «noche» y luca «luz», puesto que esta medusa brilla de noche entre las olas. Suelen llegar en oleadas, en bancos formados por millares de individuos que se desvían hacia las costas de manera periódica, empujados por las corrientes. Al simple contacto con sus largos filamentos, sus células urticantes proyectan un filamento espinoso enrollado como un resorte, inyecta toxinas bajo la piel bajo la sensación de una descarga eléctrica, que causan irritaciones, e incluso intensas quemaduras. Estos filamentos los utilizan para someter a sus pequeñas presas, como crustáceos o las larvas de peces, que tras quedar inmovilizados, pueden ser llevados hasta su boca y digeridos.

En los últimos años ha ido aumentando el número de medusas presentes en estas aguas, algo que los científicos atribuyen al incremento en nutrientes en mares y océanos, ocasionado por vertidos de fertilizantes y de aguas negras de los núcleos urbanos, lo que acentúa la disponibilidad de nitrógeno y fósforo en los mares. Una menor depredación por la disminución en el número de predadores naturales, como la tortuga boba (desaparecida en gran número por ingestión de plásticos tirados al mar) o el atún rojo (pescado hasta hace muy poco indiscriminadamente). Por el incremento de la temperatura de los mares, que aceleran su ciclo vital. Y por la sequía, que disminuye el aporte de agua dulce por parte de los ríos y que destruye el cambio gradual de salinidad que retiene a las medusas en alta mar.

Y presentamos, también, otro ejemplar de medusa espectacular, no tan asidua en nuestras costas y cuya picadura no suele afectar al hombre. Llamativa por su aspecto, que por tal morfología le ha merecido la denominación popular de «huevo frito«. Esta medusa, técnicamente denominada Cotylorhiza tuberculata, alcanza hasta 15 cm. de diámetro, siendo el máximo registrado de 25 cm. La umbrela (sobrero) es suave, rodeada por un anillo de pequeños tentáculos morados dispuestos en forma de círculo. Los lóbulos marginales son alargados y subrectangulares. Cada brazo se bifurca de la boca hasta cerca de su base. Además de algunos apéndices más grandes, hay muchos cortos, en forma de maza que llevan los extremos en forma de discos.

INQUILINOS DE LAS OQUEDADES: LOS CRUSTÁCEOS

Los crustáceos siempre han llamado la atención. ¿Puede ser, quizás, por su costumbre de andar para atrás?, ¿por su aspecto rocambolesco de patas, pinzas y ojos saltones?… Son animalitos a los cuales resulta muy fácil poder observarlos en las paredes de roca, entre piedras o muelles. Existen muchas especies pero traeremos al Portal los dos más populares en Menorca: el cangrejo peludo y el de puerto propiamente dicho.

El cangrejo peludo (Eriphia verrugosa), tiene un caparazón de forma pentagonal, algo abombado y liso, con 6 espinas, algunas con varias puntas, en los bordes laterales anteriores. Frente dividida en dos lóbulos por un surco central. Las pinzas son grandes, asimétricas, con numerosas verrugas y pelos. Patas y caparazón con abundante pilosidad (de ahí su nombre popular). Coloración marrón rojizo o verdoso por el dorso y amarilla por la superficie ventral. Uñas de las pinzas negros. Puede alcanzar hasta los 8 cm de longitud y 10 cm de anchura de caparazón.

Se alimenta preferentemente de restos de animales muertos, además de moluscos y gusanos, que caza sobre todo de noche y presenta un comportamiento muy agresivo si es molestado, no dudando en defenderse con sus poderosas pinzas.

El Cangrejo corredor, en Menorca «cranc de rajola«, (Pachygrapsus marmoratus) es el otro protagonista. Y no es otro que el típico cangrejo de puerto que podemos observar fácilmente en los cantiles de nuestros muelles. Su caparazón, cuadrangular y de hasta 4 centímetros de longitud, posee la estructura corporal típica de un cangrejo y puede ser de color verde oliva o pardo claro. Está decorado por estrías de color verde claro o amarillo. Los ojos sobresalen ligeramente del cuerpo. Las pinzas son ligeramente desiguales y son más grandes en el macho que en la hembra. Los cuatro pares de patas están provistas de pelos (aunque mucho menos que el anterior) y están adaptadas a correr y trepar, pero no a nadar. La parte inferior del cuerpo tiene un color pálido.

Este cangrejo se encuentra en la zona rompiente de acantilados y costas rocosas. No suele habitar a más de 2 metros de profundidad, y suele medrar entre las grietas de las rocas. Al salir del agua, es capaz de desplazarse rápidamente por las rocas. Esta variedad de hábitats se debe a que es omnívoro.

La época de reproducción varía según el lugar donde habita. En España se reproducen en mayo, pero en el Mar Negro se reproducen en julio. Sus larvas son de tipo zoea, como las larvas de la mayoría de los decápodos. Las hembras se vuelven fértiles a los dos años y normalmente viven tres años (machos y hembras).

LOS QUE VIVEN PEGADOS AL FONDO

En el mar, como en tierra, puedes encontrarte seres de todo tipo y forma, con dos patas, cuatro patas, alas, que corren, nadan, reptan o vuelan…En el mar sucede lo mismo: cada cual a su manera pero adaptado al medio. Tenemos aquí una especie que vive arrastrándose pero nadando a la vez por el fondo. Que es plano y que se entierra en la arena ante el menor síntoma de peligro o ante la necesidad de cazar alguna presa. Que es un pez… Bothus podas es un pez con el cuerpo oval redondeado, muy aplanado lateralmente y asimétrico. El macho puede alcanzar los 45 cm de longitud, mientras que la hembra es algo más pequeña (generalmente alrededor de 20 cm). Los dos ojos están sobre el lado izquierdo (ya que el pez se desplaza sobre el lado derecho del cuerpo), bien separados y  con el inferior más cerca de la boca que el superior. Son saltones y se mueven independientemente. La boca, en lugar de estar situada en el centro está bajo un ojo y en vertical.

Los machos tienen los ojos más separados de las hembras y presentan una espina en la punta del hocico. El color del lado superior (el lado izquierdo originariamente) es muy variable en función del fondo sobre el que se desplaza el pez: gris, pardo oscuro, de color arenoso, etc. (es mimético). Además, este lado casi siempre presenta manchas y puntos más claros y está dotado de escamas rugosas. El lado inferior (el lado derecho originariamente) es de color claro y presenta escamas lisas. La aleta dorsal sigue el perímetro del cuerpo desde el ojo hasta la aleta caudal.

Su hábitat se sitúa sobre suelos arenosos, blandos y de gravas, normalmente por debajo de 5 m. y hasta grandes profundidades (de unos 200 m.). Se localiza en todo nuestro Mediterráneoy se alimenta de pequeños invertebrados del lecho marino como gusanos, crustáceos y moluscos, así como de otros peces pequeños.

La época de reproducción es de mayo a agosto. La fecundación tiene lugar en el agua y primero se forma una larva de vida libre que nada en las aguas superficiales. Esta larva es simétrica, de forma normal y después de unas semanas o meses los ojos se desplazan hacia el lado izquierdo, el cuerpo se aplana y pasa a vivir a los fondos.

LOS GÓBIDOS

Son bastante comunes tanto en puertos como en aguas abiertas y con valor culinario en algunas costas mientras son despreciados, sin embargo, en otras. En Menorca se conocen como «cabots» y en castellano «cabruzas«. Uno de los más comunes es el Gobbius Bucchichi. Su vida transcurre pegada al fondo, donde nadan prácticamente reptando, o sobre las rocas, pero prácticamente siguiendo siempre la línea de fondo. Los gobios presentan un cuerpo cónico comprimido ligeramente en su mitad posterior, con perfiles dorsal y ventral ligeramente curvados casi simétricamente. Tienen una cabeza grande con el hocico redondeado. La boca no es muy grande, está situada en la posición media, con labios gruesos y pequeños dientes cónicos dispuestos en varias hilera. La mandíbula superior sobresale ligeramente de la correspondiente a la de la parte inferior. Los ojos son grandes y de forma circular, sobresaliendo en el perfil dorsal. Presenta dos aletas dorsales: la primera situada casi a la misma altura de las aletas pectoraleso. La segunda, más grande, un poco más atrás de la primera, y casi alcanzando el pedúnculo caudal. Aleta anal larga sobre la segunda dorsal y posicionada casi simétricamente con respecto a ésta. Las aletas pectorales moderadamente desarrollados. Aletas ventrales alargadas, insertadas a la misma altura de las pectorales y se fusionan para formar una especie de basales de disco gracias a la cual el pescado es capaz de adherirse al sustrato. Puede alcanzar un tamaño de unos 10 cm. y el peso de unos 30 g.

Su coloración es de un amarillo-grisáceo en la parte posterior y los lados, con vientre blanquecino y presencia de muchas manchas pequeñasmás oscuras en todo el cuerpo. Existen dos grandes series longitudinales que se extienden a lo largo de ambos lados y una en la cabeza que se une a los ojos y boca en una especie de V. El ojo es atravesado por una franja horizontal de color marrón. Vive en todo el Mediterráneo sobre fondos de arena, lodos y detríticos, tanto desnudos como con vegetación entre 1 y 3 metros de profundidad, aunque se les puede encontrar en sondas mayores.

ESTRELLAS DE MAR

Una de las estrellas de mar más populares y de forma típica, con simetria radial, con el disco central relativamente pequeño, y con 5, más raramente 6 o 7 brazos largos, redondeados y puntiagudos, lo es la Echinaster sepositus. ¿Quién que no haya practicado snorkel alguna vez no se ha topado con algún ejemplar en nuestras costas?

El color es de un rojo a rojo-naranja intenso. En cada uno de los brazos por su lado inferior presenta varias filas de los llamados «pies ambulacrales», que utiliza tanto para desplazarse como para sujetar el alimento. Tienen espinas cortas que quedan recubiertas por la piel. Esta piel es muy rica en glándulas que producen moco con granulaciones.

Se encuentra distribuida de manera frecuente por todo el Mediterráneo, sobre fondos rocosos, arenoso-fangosos y praderas de posidonias, donde se alimenta sobre todo de esponjas y gusanos, o de detritos en suspensión.

Sobre su reproducción hay que decir que los sexos están separados, aunque hay ejemplares hermafroditas sin que exista diferenciación sexual aparente. La fecundación es externa. Los machos se levantan sobre los brazos antes de fecundar los huevos. Se reproducen entre la primavera y el otoño.

LAS ANÉMONAS

El Tomate de mar (Actinia equina) tiene una columna completamente lisa y sin verrugas dotada de una base adherente en forma de ventosa. Tiene de 5 a 7 cm. de altura y 6 cm. de diámetro. El disco oral presenta 6 anillos de 192-200 tentáculos cortos y con las puntas redondeadas densamente dispuestos que pueden llegar a 2 cm de longitud cuando están extendidos. Estos tentáculos no pueden retraerse del todo, aunque quedan tapados cuando el animal se contrae para protegerse o descansar. El color es variable: la mayor parte son rojos, marrón, naranja o verde, por lo general llano por todas partes pero a veces con manchas azules o amarillentas o rayas sobre la columna, sobre todo con una línea azul alrededor del borde de la base.

Es frecuente encontrarlo en todas las costas rocosas, principalmente al nivel del agua, aunque puede estar sumergido hasta los 2 m. de profundidad, fijado a las rocas. También se encuentra en puertos, pilares de puentes y sobre caparazones de otros organismos. Muy común en el Mediterráneo.

Para alimentarse, el tomate de mar extiende los tentáculos capturando pequeños peces, crustáceos y otras partículas comestibles que flotan por el agua.

La anémona de mar Cerianthus membranaceus (anémona de tubo mediterránea) pertenece a la familia Cerianthidae, careciendo de esqueleto duro y disco basal con el que adherirse fuertemente al sustrato, poseyendo en su lugar un tronco en forma de tubo membranoso que puede llegar hasta 1 m. de longitud de color pardo, el cual está normalmente semienterrado en el fondo mientras el resto sobresale al exterior. La parte posterior finaliza en punta, mientras que la anterior presenta 2 coronas de tentáculos: una interna de tentáculos finos y cortos (orales), y otra externa de tentáculos gruesos de 20 cm. de longitud (periféricos). Presenta de 150 a 200 tentáculos, los cuales muestran una alta variación cromática: desde blanco-amarillento a pardo-violeta, azul fosforescente o verde brillante. Tanto el diámetro de la placa bucal central como el tamaño corporal del animal miden 40 cm.

Su hábitat se sitúa sobre fondos fangosos y arenosos o sobre rocas sedimentarias agrietadas, desde aguas superficiales hasta los 40 metros de profundidad en todo el Mediterráneo.

Con respecto a su sistema alimentario, decir que su dieta está compuesta fundamentalmente por crustáceos de pequeño tamaño, peces y larvas de plancton, los cuales son capturados de las corrientes marinas, primeramente, por los tentáculos largos, los cuales rebuscan por los alrededores del sustrato, para ir, posteriormente, a los tentáculos pequeños del centro, quienes finalmente los introducirán en el orificio oral.

La familia de Leptopsammia pruvoti son un género de coral en forma de pólipos solitarios, aunque se puedan presentar muy juntos entre si, recubriendo muy densamente el sustrato. Es una especie inconfundible por su vivo color amarillo, pudiendo alcanzar hasta 3 cm. de altura y dos de diámetro. El endoesqueleto es casi cilíndrico, con una placa basal algo más ancha. Los tentáculos de sus pólipos presentan células urticantes, denominadas nematocistos, empleadas en la caza de presas de zooplancton. Tienen numerosos tentáculos rodeando su disco oral, en el caso de la especie Leptopsammia pruvoti hasta 96. Estos tentáculos generalmente son amarillos, pero pueden variar al blanco. Tan sólo se suelen extender por la noche o en condiciones mínimas de iluminación. Se trata de una especie propia del infra y circalitoral, donde aparece en fondos rocosos del Mediterráneo, umbríos y de escaso hidrodinamismo.

La Anémona incrustante amarilla (Parazoanthus axinellae) es un pólipo coralino que forma colonias densas de color amarillo brillante que alcanzan tamaños de hasta 2 centímetros de altura. Presentan de 26 a 34 tentáculos dispuestos en dos hileras alrededor del disco oral, que tiene los márgenes anaranjados y habita en zonas poco iluminadas y con corrientes (de 6 a 200 metros de profundidad). Como indica su nombre, incrusta esponjas del género Axinella, pero puede llegar a incrustarse sobre urocordados como Microcosmus, esponjas, rocas, conchas y esqueletos de gorgonias.

Su alimentación la lleva a cabo mediante la captura de presas con sus tentáculos (pequeños crustáceos, larvas), aportadas por las corrientes marinas. Por lo que compete a su reproducción, en una colonia de Parazoanthus conviven pólipos con gametos masculinos y pólipos con gametos femeninos. Son animales ovíparos que se reproducen a principios de primavera. También puede llevarse a cabo la reproducción mediante yemas vegetativas.

El tubo calizo de la Protula tubularia se sujeta al sustrato por la base, aunque a veces se enrolla en espiral. El penacho branquial presenta dos lóbulos iguales ycarece de opérculo para cerrar el tubo. El color de éste es blanco y a veces puede estar recubierto por algas. El color del penacho branquial es de color variable (rojo, color salmón, naranja). El tubo alcanza un tamaño de 6 cm. de longitud y el penacho branquial hasta 5 cm. de diámetro.

Se le puede observar sobre fondos rocosos, preferentemente poco iluminados, desde los 5 hasta los 25 metros de profundidad. Su alimentación se realiza mediante la filtración del agua, gracias a su corona de tentáculos.

Por lo que se refiere a su reproducción, tanto ésta como la posterior fijación de las larvas tienen lugar sobre todo en verano. Presentan sexos separados. Los óvulos y esperma son expulsados en el agua. De los huevos fecundados sale una larva que más tarde irá al fondo.

Al conocido Plumero de mar o Espirógrafo (Sabella Spallanzinii) vive en el Mediterráneo y en el Atlántico oriental, desde el Mar del Norte hasta Marruecos. Es una preciosa especie de gusano que muestra una clara preferencia para el crecimiento en aguas abrigadas, enriquecidas por sustancias nutritivas o en zonas de corriente intensa. Generalmente lo encontraremos en áreas bajas, de submarea. En profundidades de 1 a 30 metros. Es el típico animal filtrador que se alimenta del plancton y de los detritos en suspensión que transporta el agua.

Es el gusano tubícola de mayor tamaño del Mediterráneo y tiene el cuerpo cilíndrico, grueso, adelgazando en el extremo posterior, membranoso y flexible. Está formado por más de 300 segmentos. La parte más visible es el tubo quitinoso grisáceo, que puede tener incrustaciones de fango o de otros organismos. En el extremo anterior aparecen dos lóbulos branquiales, uno de los cuales está muy desarrollado. Posee largos filamentos plumosos formando una típica espiral de varias vueltas (1 en los juveniles y hasta 6 en los ejemplares adultos). La corona de tentáculos es multicolor, pardo amarillenta con estrías blancas, violetas y amarillas. En algunos ejemplares es completamente blanca.

Ante cualquier síntoma de amenaza, o de molestia, el plumero se repliega completamente y a una velocidad asombrosa en el interior del tubo. Este tubo alcanza hasta 60 cm. de longitud y se puede enterrar profundamente hasta 10 cm. en el sedimento. La corona de tentáculos puede tener hasta 10-20 cm. de diámetro. Pueden agruparse varios individuos, aunque son elementos solitarios.

Estos tentáculos contienen unas células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto, para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.

Su coloración puede ser rosa, rojo, naranja, blanco o verde. Con los tentáculos usualmente en tonos diferentes. La mayoría de las especies oscila entre 1 y 2’5 cm. de diámetro, por otro tanto de altura y habita, tanto en aguas superficiales, como más profundas, en un rango de profundidad entre 0 y 1.300 m. Normalmente se encuentran anclados en corales muertos o al sustrato.

Por lo que se refiere al tipo de anémona Aiptasia mutabilis, su cuerpo es cilíndrico. Su extremo basal también es un disco plano que funciona como pie, el disco pedal, que le permite desplazarse, y su extremo apical es el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, y alrededor tentáculos con células urticantes capaces de paralizar a sus pequeñas víctimas en respuesta al contacto. Los tentáculos, se presentan en múltiplos de seis o en arreglos irregulares y se distribuyen en círculos sobre el disco oral.

La coloración es en tonos ocres o verdosos y está muy condicionada por la concentración de algas simbiontes que conviven con las anémonas, las zooxantelas. Lo que está condicionado por la estación climática, temperatura y horas e intensidad de luz, siendo más marrones o rojizas en verano y más verdosas u ocre pálido en invierno. Sus tamaños oscilan entre los 2 y los 10 cm.

Son especies cuyos individuos viven tanto solitarios como en colonias. Se encuentran en rocas y grietas, así como en fondos arenosos o en macroalgas. Las especies de este género presentan unas aperturas cerradizas por las que expulsan unos pequeños filamentos urticantes y adhesivos como mecanismo de defensa.

EL INTERESANTÍSIMO Y PUNZANTE MUNDO DE LOS ERIZOS DE MAR

Otro de los populares y con los que hay que andar con mucho ojo (o mejor dicho, tacto). Los erizos de mar pertenecen al grupo de invertebrados marinos de pequeño tamaño con forma de esfera aplanada y cubierta por una concha compuesta por placas calcáreas, con púas cortas o largas que le sirven de apoyo para moverse y de autodefensa. Se alimenta de desechos y pequeños seres vivos. Existen muchas especies de las cuales, algunas de ellas, son comestibles.

Son animales que colonizan los mares, siendo conocidos por los asiduos a las playas, sobretodo por quienes hayan tenido la mala suerte de pincharse al manipularlos.

El Erizo de mar común es un erizo de forma regular lo que significa que su caparazón muestra una simetría radial. El color es violeta oscuro, verde oliva, marrón o incluso negro. El caparazón puede ser de 5-7 cm. de ancho y las espinas o púas de hasta 3 cm. de largo. Las espinas son gruesas y suaves. Tiene 5-6 filas meridianas de pares de poros en las placas ambulacrales. Como en todos los erizos de mar tiene un mecanismo complejo en la mandíbula con cinco dientes dentro de la boca ventral. Durante el día, a menudo, descansa en las cavidades de pequeño diámetro cubiertos con sus espinas, o manteniendo una especie de parapeto mediante desechos de cáscaras, conchas o algas con sus pies tubulares. Por la noche se alimenta de la algas rojas, a veces también las algas azul-verdes y esponjas. El sobrepastoreo puede causar claros sobre las piedras bastante visibles. Los enemigos que se le conocen son las langostas, las estrellas de mar y los peces.

Además de los comunes, que tienen una simetría pentarradial, existen los irregulares, que tienen una simetría bilateral. Como se ha citado anteriormente, los erizos se trasladan -y es fácil observarlo- mediante sus podios y sus espinas móviles. Algunos erizos comunes son capaces de excavar depresiones poco profundas en rocas duras donde quedan adheridos a las mismas.

Su alimentación abarca diversos modos ya que los hay que son herbívoros y los hay suspensívoros, detritívoros e incluso depredadores, algunos. En el caso de los erizos de mar comunes, la alimentación depende exclusivamente de un aparato que se sitúa inmediatamente detrás de la boca que está provisto de cinco dientes calcáreos protráctiles (que puede observarse a simple vista). Este aparato recibe el nombre de «linterna de Aristóteles».

El movimiento continuado y controlado de estos cinco dientes se encarga de pulverizar el alimento que posteriormente será absorbido hacia el tubo digestivo, donde se irán absorbiendo las nutrientes hasta llegar al ano desde el cual, el resto será nuevamente expulsado al exterior.

LOS MOLUSCOS DE CAPARAZÓN

El caparazón que se muestra en la imagen pertenece a un molusco gasterópodo (Cerithium vulgatum). Podemos encontrarlo en aguas someras, superficiales y en general, en grupos numerosos.

Sin embargo, en Menorca lo conoceremos más bien con el nombre de «Pada» puesto que su propietario original es muy probable que ya haya desaparecido y un «okupa» en forma de cangrejo ermitaño, el Clibanarius erythropus, sea el nuevo inquilino. Es éste uno de los ermitaños más populares de nuestras aguas, muy resistente, que incluso puede permanecer en zonas secas durante cierto tiempo.

El ermitaño no tiene ningún valor culinario, sin embargo, es un excelente cebo de anzuelo para la pesca de espáridos y serránidos.

Y sigue otra imagen en que se muestra y ve perfectamente el mismo protagonista, el ermitaño Clibanarius erythropus. En este caso ocupando el caparazón de otro molusco bastante popular: Gibbula cineraria. Este tipo de concha presenta una pared muy gruesa, de forma cónica y redondeada. La superficie es lisa y tiene seis espiras. Su coloración es blanquecino, grisáceo o amarillo con numerosas manchas marrones oscuras a negras y su interior es aporcelanado blanco. Puede alcanzar un tamaño de hasta 3 cm de diámetro. Los gasterópodos de la familia Gibbula cineraria se encuentran en gran número adheridos a las planicies rocosas de moderado hidrodinamismo, y en zonas de rompientes. Se alimentan de algas. Por lo que se refiere a su reproducción, sus huevos y larvas forman parte del plancton durante un tiempo, para después descender al fondo y dar lugar al adulto.

Semicassis granulata es un vistoso molusco que vive en las profundidades, años atras capturado al quedar enganchado en las redes de los pescadores

La conocida Patella vulgata, o lapa de mar, presente en numerosas rocas en el corte del agua.