Navegar la costa (I)

A la ribera sur perteneciente al término municipal de Maó hay que verla en dos partes bastante diferenciadas entre si las cuales se encuentran divididas por la intersección de la denominada Costa de ses Voltes que constituye la principal vía de unión entre el Puerto y el corazón de la ciudad. La vía se denomina «de ses Voltes» precisamente con la constitución física de su trazado ya que en un estrecho margen entre soberbios e infranqueables acantilados se tenía que salvar el gran desnivel existente entre los planos de la ciudad y el puerto. Los viales que le precedieron eran precisamente demasiado inclinados y suavizar ese problema fue el principal obstáculo que tuvo que resolver el ingeniero que lo diseñó, con el resultado de un hermoso proyecto ajardinado en perfecta sintonía con su entorno, a la par que era atravesado por unas amplias escalinatas para el acceso peatonal.
El extremo superior de la Costa de ses Voltes conecta con la plaza en la que se encuentran el Mercado de Pescados y las conexiones con el centro de la ciudad, mientras que el extremo inferior finaliza en una amplia esplanada perfectamente delimitada en la que se encuentran un bar, un puesto de venta de prensa y revistas y, según que días, con un interesante mercadillo que atrae la atención de turistas y curiosos. Desde este punto hacia poniente se iniciaba el Andén de Poniente, hoy Moll de Ponent y, hacia levante, el Andén de Levante, en la actualidad Moll de Llevant.
Port de Maó, Ribera sur:
MOLL DE PONENT
(Arquitectónico)
En el Moll de Ponent (antiguo Andén de Poniente) se encontraban ubicados talleres de reparaciones de buques, almacenes de maderas y abonos químicos, destilerías de licores e incluso la primera central eléctrica que hubo en Baleares: La Eléctrica Mahonesa. La mayoría de esas industrias han desaparecido y han dado paso a tiendas, restaurantes y lugares de ocio. Alguna otra se mantiene firme, como las Destilerías Xoriguer y, hoy por hoy, constituyen un símbolo de la población y de Menorca. Existen diferentes industrias náuticas, pesca, así como la zona de la Cofradía de Pescadores de Maó (que ya se detalla en otro subcapítulo). Prácticamente en su límite más a poniente existe el Paseo de la Alameda, que mandara construir el gobernador Conde de Cifuentes en 1785 donde se llevan a cabo las fiestas marítimas típicas de San Pedro, herencia de las que fueran grandes manifestaciones festivas populares llevadas a cabo antaño. También existe una «abeurada» (abrevadero) utilizada para servicio de las caballerías que llegaban procedentes de los vergeles y fincas de la zona con sus mercancías para ser vendidas en el mercado de abastos, o para cargar y descargar las diferentes mercancías en los veleros y vapores surtos en el puerto.
Reconociendo la oferta lúdica ubicada en el Moll de Ponent























